¿Sientes que tu relación es tóxica y no sabes salir de ella? ¿Te hace sentir mal la mayor parte del tiempo? ¿no soportas estar lejos física o emocionalmente de tu pareja? ¿Sientes todo el tiempo que en tu relación falta algo? ¿vives con la alerta puesta porque temes que tu relación se acabe en cualquier momento? Todos estos son ejemplos de dependencia emocional, veamos con más detalle de que se trata.
¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?
Las personas como seres sociales que somos, necesitamos vincularnos afectivamente. Estas relaciones nos proporcionan seguridad, protección, vinculación y autoestima. Sin embargo cuando este vínculo se vuelve inseguro y ansioso, la dependencia emocional aparece en escena. Lo que provoca una situación totalmente negativa y tortuosa para la relación en general, donde la otra persona se vuelve indispensable para la propia felicidad generando mucho dolor y sufrimiento al no poder satisfacer esta necesidad.
El dependiente emocional aunque sepa que la relación le hace daño es incapaz de dejarla. Lo que crea un círculo vicioso del que es difícil salir.
Es exactamente igual que cualquier adicción, solo que en este caso el objeto de la adicción es nuestra pareja. Tenemos un enganche psicológico con esa persona, que nos hace creer que no podemos vivir si no es al lado de nuestra pareja, y si nos falta sentimos un auténtico síndrome de abstinencia.
Esta adicción es realmente peligrosa en caso de relaciones de pareja tóxica donde la adicción nos impide salir de ahí a pesar de todo el dolor sufrido, o también en el caso de rupturas nos impide generar un duelo sano para recuperarnos de la pérdida. No se pueden crear relaciones de pareja sanas con dependencia emocional, pero en estos casos los resultados pueden ser desastrosos.
La dependencia emocional le puede pasar a cualquiera independientemente de su edad, inteligencia, experiencia, estudios… ya que no está relacionado con nada esto. Estas variables no nos protegen de no tener dependencia sino de trabajar los puntos importantes que sí están involucrados.
La falta de autoestima e inseguridades varias, crean una necesidad de reforzar el vínculo afectivo para calmar la sed de unión y de confianza. El control se vuelve una obsesión.
El dependiente emocional tratará de volver con su pareja una y mil veces, como un drogadicto en busca de su dosis, independientemente de que la relación fuera tortuosa o no tuviera ningún futuro.
¿CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS?
Estas son algunas de las características de personas dependientes emocionalmente. No están todas las que hay, y tampoco hay que tenerlas todas para tener dependencia emocional. Son comportamientos, creencias y mecanismos de seguridad que suelen compartir las personas dependientes, que te pueden ayudar a detectar si lo sufres:
- Miedo atroz a perder a la otra persona.
- Su felicidad depende de su pareja, de lo que haga, diga o sienta.
- Espían y controlan a sus parejas para mantener a raya su miedo y necesidad de control.
- Sus necesidades están en un segundo plano para complacer a los demás.
- Utilizan chantajes emocionales para conseguir lo que quieren.
- La relación les genera ansiedad por que su sed de seguridad nunca se calma.
- Dejar la relación no es una opción por mucho que se sufra.
- Sensación de ser menos que sus parejas, de no estar a la altura.
Esto es un peligro real cuando nos encontramos en relaciones donde deberíamos salir (relaciones donde no hay amor, relaciones tóxicas, donde hay faltas de respeto, donde no se quiere lo mismo como pareja…), ya que nos sentimos incapaces de hacerlo. Desde fuera es fácil detectar a un dependiente emocional, pero cuando se está dentro el amor malentendido se convierte en una venda difícil de sacar. “Es que le quiero”, suele ser la justificación de lo injustificable, de permitir que te pisoteen, te intoxiquen y te humillen. De permanecer en una relación que no tiene futuro, de mandar nuestra dignidad al otro barrio, de humillarnos hasta límites insospechados para mantener ese vínculo que consideramos IMPRESCINDIBLE para vivir.
Toda adicción es una dependencia que limita tu vida.
En la dependencia emocional hay miedo, necesidad, sufrimiento y muchísimo malestar. Es imposible tener una relación sana mientras haya dependencia. Puede que haya dependencia por uno de los miembros o por ambos. No podemos hacer nada por la dependencia de la otra persona pero si por la nuestra para poder apegarnos sanamente, en lugar de apegarnos desde un lugar equivocado. La dependencia emocional es la máscara del apego ansioso. No te pierdas mi artículo donde explico en qué consiste, sus mecanismos y comportamientos.
Apego ansioso, características y mecanismos de funcionamiento.
CÓMO SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL
En algunos casos con material gratuito, libros, conferencias y demás que podréis encontrar en internet se puede superar. Pero en muchos casos es necesario iniciar terapia psicológica con un especialista para lograr vincularse de forma sana.
- Reconocer que se tiene un problema. Como cualquier problema, sea psicológico o físico, reconocer que se tiene un problema es un paso muy importante. No se puede trabajar con alguien que cree que está perfectamente o niega estar mal.
- Mejora tu autoestima. La autoestima es la base de nuestra salud emocional. Ser conocedores de nuestra valía personal, hará que nuestro valor sea el mismo estemos con quien estemos. No nos sentiremos menos que nadie, ni necesitaremos de la aprobación externa para sentirnos bien. Puedes trabajarla de forma profunda con mi CURSO ONLINE DE AUTOESTIMA o también la podéis trabajar en terapia.
- Trabaja tu asertividad. La asertividad es la habilidad para comunicar nuestros deseos y necesidades a los demás sin ofender. Nos permite saber decir que no, comunicar nuestros límites y principios de una forma correcta para poder ser escuchados. Trabajar en esta habilidad nos permitirá tener relaciones más satisfactorias. No te pierdas el artículo «10 Consejos para ser más asertivo».
- Eres el responsable de tu felicidad. Sólo tú eres el único responsable de tu felicidad. Nadie debe tener esa responsabilidad sobre sus hombros, es una carga demasiada pesada que nadie debería tener. Además estarías dejando en manos de los demás y de lo que te ocurre tu bienestar emocional, por lo que serías un tiovivo emocional al no tener ningún tipo de control.
- Aprender a estar solo/a. Muchos miedos a romper con relaciones vienen de no saber estar solos. El miedo a la soledad nos mantiene atados a relaciones poco saludables. Hasta que no abraces tu soledad, no sabrás si estás con alguien por necesidad o por elección. Ya estás completo/a, no necesitas a nadie que venga a ponerte piezas por que las tienes ya todas. No te pierdas el artículo 7 Consejos para ser feliz en soledad.
- Pide ayuda a un profesional. Igual que cuando nos duele una pierna vamos al médico, cuando nos duele algo emocional debemos ir al psicólogo. Sabrá ayudarte a salir de este tipo de relaciones y a trabajar en tus habilidades, miedos y autoestima para que sepas relacionarte con vínculos sanos. Te hará ayudarte a comprender que es lo que te sucede y a buscar soluciones.
- Cuida de tus amistades. Muchas veces, más de las que debería, cuando iniciamos una relación sentimental dejamos de lado a nuestras amistades. Tu pareja no puede ni debe volverse el centro de tu vida. Ambos necesitáis vuestro propio espacio donde desarrollaros como personas y en otros ámbitos de vuestra vida. No os convirtáis en siameses, son personas independientes y como tal necesitáis cuidar todos los campos de vuestra vida.
Lo mejor para tratar la dependencia emocional de raíz es la terapia. Durante la dependencia emocional la autoestima se ve muy dañada, por lo que también puedes trabajar para conseguir un apego seguro con mi CURSO ONLINE PARA SANAR TU APEGO ANSIOSO. En el encontrarás las herramientas necesarias para dejar atrás el sufrimiento en las relaciones, gestionar mejor tus emociones y poder vincularte sanamente.
Porque recuerda… la dependencia emocional es una cárcel autoimpuesta, donde el amor deja de ser una fuente de bienestar y se convierte en un sufrimiento continuo.