Hoy estamos con la segunda parte de los post sobre los apego. Hoy en lo concreto vamos a profundizar un poco más en sobre el apego ansioso. Uno de los apegos inseguros, que tanto daño nos crean tanto a nivel personal como de pareja. Por eso es tan importante saber cuál es nuestro estilo de apego, para entendernos más, saber de donde viene y ponerle remedio.

¿En qué se caracteriza el estilo de apego ansioso?

 

 

Como vimos en el post anterior, las personas que tienen un estilo de apego ansioso se caracterizan por tener una necesidad imperiosa de intimidad, acceso al otro y seguridad. Sienten una preocupación constante sobre sus relaciones, y en seguida ven signos de rechazo hacia ellos sí el comportamiento de sus parejas no es tan estrecho como a ellos les gustaría.  Aquí es donde entra el sufrimiento y la insatisfacción en la pareja. Este es el estilo de apego característico de las personas que sufren de dependencia emocional.

 

Los apegos como ya os comentaba en el primer post, se comienzan a formar cuando somos pequeños, en nuestro primer vínculo más importante: en la relación con nuestros padres. Si ese vínculo fue sano, nos sentimos queridos, valorados y seguros, lo más habitual que es de adultos tengamos un apego seguro. En cambio si ese primer vínculo no fue lo suficientemente bueno, y nos sentimos desprotegidos, rechazados y poco valorados de mayores tendremos un apego inseguro que puede ir desde el apego ansioso al evitativo. El apego también está influenciado por nuestras relaciones de pareja cuando somos adultos, que pueden acrecentar o aumentar la intensidad de la necesidad de tenemos de estrechar o alejar vínculos. También tienen que ver las creencias que tenemos acerca del amor, de las expectativas que tenemos acerca de cómo deberían ser las relaciones.

 

 

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¿Cuáles son los mecanismos del apego ansioso?

 

Hay un gran desgaste emocional para las personas que tienen este estilo de apego. Dedican muchas energías a la relación, en muchas ocasiones tratando de ser la pareja perfecta para que el otro no les abandone y analizando el comportamiento del otro para calmar sus ansias de seguridad y afecto continuo. Cuando no lo sentimos así, el sistema de apego se activa y se comienzan a tener una serie de pensamientos obsesivos para restablecer contacto con la pareja. Este sistema no se desactiva hasta que no volvemos a sentir que nuestra pareja está disponible y accesible para nosotros.

 

Para conseguirlo se despliegan una serie de mecanismos que son:

 

  • Pensar constamente en tu pareja. Se convierte en tu prioridad y nada más parece existir. No puedes pensar en otra cosa que no sea en tu pareja y en cómo recuperarla, y no puedes concentrarte en nada más.

 

  • Recordar solo lo bueno y olvidar sus defectos. Ponemos a nuestra pareja en un pedestal, mientras que a ti te criticas y juzgas duramente, llegando a pensar que sin esa persona no eres nadie.

 

  • Sentir una ansiedad muy fuerte, que solo desaparecerá si consigues recuperar el acceso a tu pareja.

 

  • Creer que no te enamorarás de nadie más. Que es tu única opción y que sin él o ella, no podrás volver a tener una relación con sin otra persona.

 

  • Miedo a la soledad. Pensar que es mejor seguir en esa relación por muy infeliz que te haga, con tal de no estar solo/a.

 

  • Crear conductas de acercamiento. Llamar constantemente o enviar muchos mensajes, pasar por donde trabaja o estudia, o directamente exigir atención.

 

  • Conductas de protesta. Tienen la intención de llamar la atención del otro. Dependiendo de la persona lo puede manifestar de varias formas: no hablar como forma de castigo para que el otro se acerque, hacer como si no existiera, conductas hostiles como dejar a alguien con la palabra en la boca e irnos, dar la espalda, colgar el teléfono, amenazas, provocar celos…

 

  • Creencias erróneas e irracionales como “no encontraré a nadie como él”, “todas las parejas tienen problemas”, “Todo el mundo puede cambiar”, “si le dejo encontrará a otra persona con la que será lo que no es conmigo”.

 

Puedes escuchar el primer episodio de mi podcast «Cicatrices Doradas» donde hablo justamente del apego ansioso y su frase «¿me quieres?» tan característica. Os cuento más cositas interesante acerca de este estilo de apego. Está disponible en Spotify, Ivoox, Podimo y Youtube. Aquí te dejo el enlace para Spotify.

 

Como veis están involucrado tanto conductas, como pensamientos como emociones. Esto nos lleva a soportar unos niveles de ansiedad brutales, solo con tal de no soltar nuestra relación por muy infeliz que nos haga. Solo hay pequeños momentos de paz tras recuperar la disponibilidad del otro, pero que no compensan para nada todo el malestar sufrido. Dependemos constantemente del comportamiento de la otra persona para estar bien. Si nos llama, nos escribe o nos expresa el amor como nosotros lo consideramos entonces estamos bien. En el momento en el que no sea así se recae una y otra vez en los mecanismos que hemos visto, hasta la extenuación.

 

Los Ansiosos y los Evitativos

 

 

Si tienes un estilo de apego ansioso y estás en una relación con una persona de estilo evitativo, esto crea una bomba de relojería. Ya que las estrategias de activación del ansioso con las contrarias a los del estilo de apego evitativo:  lo que uno busca desesperadamente, el otro huye

 

 

Este estilo de apego, así como el evitativo, no es saludable. No se puede tener una relación sana mientras desplegamos toda esta serie de estrategias, donde vemos peligros en todas las esquinas y nos vemos amenazados constantemente por que el otro no nos da lo que nosotros consideramos necesario. Desatendemos otras áreas de nuestra vida y a nosotros mismos, porque todas nuestras energías están puestas en el otro. Además de que creamos mucho daño en nosotros mismos, también lo creamos en la otra persona que tiene que estar apagando fuegos constantemente.  Es imposible construir una relación sana con los demás y con nosotros mismos desde el miedo.

 

 

Si te reconoces con este estilo de apego inseguro lo mejor es ponerte en terapia para solucionar de una vez por todas esa manera insana de relacionarte, que viene de tiempo atrás. Mi equipo y yo somos expertas en apegos, puedes ver la información de nuestras sesiones online aquí. O ahora también tienes disponible mi CURSO ONLINE PARA SANAR TU APEGO ANSIOSO para trabajar en esos mecanismos que te impiden disfrutar de tus relaciones.

 

Os dejo un vídeo que hice hablando sobre el tema por si preferís no leer. ¡Os espero en mi próximo post, vídeo o podcast! No olvidéis suscribiros a mi newsletter para no perderos nada de mi contenido.

 

 

 

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