propósito de vida

Dharma es una palabra sánscrita que significa “propósito de vida”. Puede parecer algo mágico o místico, pero es más cercano y real de lo que pueda parecer.

Lo que viene a decir La Ley de Dharma es que todos y cada uno de nosotros tenemos un talento único (o más de uno) con una única manera en el mundo de expresarlo. A través a ese talento especial nosotros podremos desarrollarnos plenamente, mejorar nuestro autoconocimiento, y sentirnos útiles y valiosos. Es decir, el dharma constituye un pilar básico para un correcto bienestar emocional y psicológico.

Para muchos el problema es encontrar cual es ese talento especial que tenemos, donde se esconde y porque no lo encontramos. Algunos lo averiguan pronto como si la vida los hubiera guiado hacia ese destino, otros lo pueden encontrar en el ecuador de su vida y otros desgraciadamente, nunca. La sociedad y nuestro ego nos dificultan encontrar nuestro camino. Para hallarlo lo mejor es seguir nuestro instinto, nuestro yo real, aquel que no está viciado por recomendaciones ajenas, por temor al fracaso, por miedo a lo que opinen los demás…

La autoestima influye en que encuentres tu propósito de vida

Encontrar nuestro don o dones únicos tiene mucho que ver con la autoestima. Si uno se quiere a si mismo se permite explorar en aquellas áreas que más le interesen para encontrar su verdadera vocación. Si hay una autoestima baja, uno a sí mismo no se permitirá este lujo porque pensará que es una pérdida de tiempo, que no tiene nada de especial y que nada se le da bien.

También nos influyen la gente que nos rodea, padres que escogen por sus hijos lo que van a estudiar, la sociedad que te empuja a estudiar lo que tenga salida laboral frente a nuestra verdadera vocación…. Debes liberarte de la presión social. Cada uno debe vivir su vida, su camino. No debemos vivir la vida de nadie más, porque cada uno de nosotros somos únicos y debemos vivir la vida de manera única.

dharma

Todo es cuestión de amor

Saber para lo que uno ha nacido está muy relacionado con el amor. Cuando uno hace para lo que está en este mundo siente pasión, energía, motivación que te llevan a querer ser mejor en lo suyo, a aprender lo que necesitas para llevarlo a cabo. Nada tiene que ver con la avaricia de ganar dinero o con el reconocimiento público, estos aspectos son secundarios y están más relacionado con nuestro ego, nuestro yo falso. En lugar de preguntarte ¿Qué gano yo?, deberías preguntar ¿cómo puedo ayudar?.

Cuando haces lo que amas todo se vuelve más fácil, el tiempo pasa volando, es como si una luz interior te guiara y te indicara que camino debes seguir y que vas por la senda correcta.

En definitiva, cuando haces tu propósito de vida eres más feliz.

Como decía Steve Jobs, encontrar la línea que une los puntos de nuestras acciones que nos llevan por el camino adecuado mirando hacia delante es muy difícil. Lo fácil es encontrarla mirando hacia atrás. Por eso no debes temer los puntos más oscuros que hayas vivido o que estés viviendo en este momento, por que aunque pienses que lo que te ocurre es lo peor que te podría pasar, seguramente será lo mejor que podría pasarte. De no ser así no hubieras conocido a determinadas personas cruciales en tu camino o estudiado/trabajado en un determinado sitio que te abrió las puertas hacia el siguiente escalón…. Cualquier paso guiado por el instinto es bueno, aunque los resultados no lo sean tanto en un primer momento.

Y siguiendo con Steve Jobs:

Por qué recuerda… el mundo necesita más gente que ame lo que hace.

¿Quieres mi EBOOK GRATUITO sobre "CÓMO PASÉ DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL AL AMOR SANO"? ¡Solo tienes que suscribirte y tendrás acceso automático!

¡Te has suscrito correctamente!