Hay muchas metáforas en el amor, tantas como personas hay en el mundo. A mí me gusta una que no sé si me inventé yo o la leí en algún sitio. Una donde se ve al amor como un puzle y nosotros seamos el hueco y el otro/a la pieza.
No en el sentido de que estemos incompletos ni mucho menos, ni que necesitemos tener pareja para ser una naranja completa. Ya estamos completos y si no lo estamos teniendo pareja no se solucionará.
El amor como un puzle
Me gusta verlo como si nosotros, cada uno de nosotros en ese espacio que tenemos dentro destinado al amor tuviera una forma específica. Una forma de puzle. Y ahí andamos nosotros por el mundo adelante buscando formas completamente distintas que no pegan, que no concuerdan ni de broma.
Y así nos pasamos la vida, intentando meter a la fuerza a gente en sitios donde no encajan, donde no entran. Pero no lo queremos ver, y forzamos y forzamos la situación, como si así la pieza se amoldara al hueco. Porque siempre queremos que el otro se amolde a uno, como no. Pero eso no ocurre.
Es más, lo que ocurre es que tanto el hueco como la pieza se deforman, tratando en un intento en vano de adaptarse. ¿Por qué perdemos tanto tiempo en intentar que los demás sean como nosotros queremos o esperamos? Si esperas otra cosa, es que necesitas a otra persona. Y no hay más.
No esperes que nadie se adapte a tus gustos, a tus expectativas, a tus querencias y encima que arregle tus traumas. Cada uno llevamos nuestra mochila y nadie ha venido a este mundo para librarte de ella. Ese es un trabajo de cada uno, no le dejes ese marrón a nadie.
Permítete ser feliz
Si sientes que tu relación no te llena, que por más que intentes sois el día y la noche, que las tristezas y enfados superan las alegrías, es hora de retirarse. Por el bien de ambos, antes de que quedéis deformado como las piezas de un puzle que intentas meter en un sitio que no le corresponde. Lo habéis intentado pero no ha funcionado, insistir más tiempo del necesario es no permitirse la oportunidad de ser feliz. Y además es sufrir más de lo necesario.
Dedicado a todas esas personas que llevan demasiado tiempo en una relación esperando que el otro cambie, esperando que el otro se adapte a ti, esperando vivir juntos para que vaya mejor, o a casarte, o a tener hijos… Y lo único que te pasará será la vida, esperando por ese amor que encaje, por ese amor que no te das permiso a buscar mientras te das cabezazos una y otra vez contra el mismo muro.
Por que recuerda… una retirada a tiempo también es un éxito. Deja sitio a esa persona que si encajará contigo, que no necesitará esforzarse porque encajaréis como si estuvierais hechos el uno para el otro.